A través de un material específico  se explora la relación entre los cuerpos presentes, indagando en torno a lo visible y lo no visible, a los límites transparentes, a las desfiguraciones que propone esa transparencia, a los trayectos de la mirada y a la anti-ergonomía de sostener una relación con este objeto físico. El juego que se abre se vincula también con la situación de los cuerpos en la ciudad, donde distintas invisibilidades actúan afectando el contacto y los vínculos.

Nos propusimos ensayar diversas experiencias corporales desde la improvisación, investigando con  los materiales que habían surgido como propuesta – nylon, cintas de embalar, papeles-. En las primeras ocasiones, los disparadores creativos surgieron de las lecturas de obras literarias o ensayísticas de autores como Georges Pérec, Ítalo Calvino, Epicuro y Gastón Bachelard. En otros momentos se usaron como plataforma algunas experiencias compositivas como las de Brian Eno y otras en las que la  presencia de lo digital/virtual abrió el espectro de posibilidades en relación a la experiencia corpórea en el espacio-tiempo.

El resultado de esta investigación, que aún sigue su curso, es Límites invisibles.